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El día 24/7 es un día especial en la ciudad que me vio nacer. Es un día de alegría donde la ciudad se engalana para hacer su mejor city marketing del año probablemente. Ese día por la mañana colgué una foto en mis redes de los fuegos del Apóstol, como el día especial que creía que iba a ser y que como todos sabemos finalmente no pudo ser. Somos Grandes!!! decía…

Que más le puede ocurrir a esta ciudad?. Esta ciudad con unos atributos como marca turística en muy buena posición que lleva muchos años haciendo un city marketing envidiado por muchos por ser una ciudad de piedra milagrosa, donde peregrinos, compostelanos y visitantes conviven armónicamente, meta final de un camino Patrimonio de la Humanidad, embrión de la idea europea y un largo etcétera que sin embargo lleva una rachita últimamente que parece que ya todo lo aguanta. Me explico…

Desde hace poco más de un par de años, salimos en prensa nacional e internacional con desgracia tras desgracia haciendo tambalear nuestro city marketing. Que un concejal se queda dormido en un semáforo en estado de embriaguez, un Alcalde imputado y que dimite por no pagar el IVA, que un electricista roba en la Catedral el Códice Calixtino, que roban el «Susiño» del Belén del Obradoiro y lo dejan en un cajero como protesta por las preferentes, que políticos imputados en Pokemons & Mangas… alguno de ellos hasta saliendo exposado y no sé cuantas más…, y ahora, para rematar, ese maldito tren del despiste y la desgracia.

Si a todo esto, tenemos en cuenta el descenso del Turismo en la ciudad, la crisis, la falta de promoción, la bajada y salida de las compañías aéreas de Lavacolla, la bajada del gasto medio, la cada vez mayor estacionalidad del sector, la dura batalla por los precios y todo el largo etc que hace que el sector turístico aguante lo que no está escrito sobrellevándolo como se puede en el día a día.

Pues verán, después de lo visto en estos días de desgracia, y que muchos gastaron dinero para llenar los almacenes para cubrir la supuesta demanda de la semana grande del Apóstol y que luego muchos se la han tenido que comer en las fiestas del Apóstol más tristes de la historia, quiero desde aquí romper una lanza por el comportamiento ejemplar de todos los empresarios, empresas e instituciones turísticas de Compostela que al menos en esta ocasión si estuvieron a la altura de su ciudad y su city marketing: cedieron habitaciones, edificios para las familias, comidas y atenciones de todo tipo sin rechistar, sin acordarse de todas esas desgracias acumuladas que son muchas y desde hace tiempo. Al contrario, nadie se acordó de ellas durante estos días superados por los acontecimientos y la solidaridad.

Reconozco que otros tienen más mérito: servicios de emergencia, médicos, donantes de Sangre, vecinos de Angrois etc, pero desde mi corazoncito quiero decir que estos días me he sentido orgulloso de mi ciudad en general y de mi sector turístico en particular pese a la desgracia mediática acontecida sobre las espaldas de nuestro city marketing. Muchos dirán ¡¡¡que menos!!!…, pues si, pero además de serlo hay que parecerlo.

Está claro que la situación nos superó a todos. Yo mismo me la pasé en el hospital con un amigo que iba en el tren, al que gracias a no sé quién, no le pasó nada. Situaciones así provocan una reacción natural de solidaridad hacia quién las padece, pero el comportamiento de dar una salto adelante para ayudar desinteresadamente nos honra como sector, como ciudad y como personas.

Mirando al futuro con esperanza, creo que tenemos industria, sector, city marketing y turismo para rato en la Ciudad de Santiago de Compostela. Nos lo merecemos y nos lo curramos. Y una reflexión…si tuviésemos la misma conciencia colectiva para las desgracias que para trabajar todos de la mano en los negocios e intereses de un sector, en la que nos unen más cosas de las que nos separan, probablemente seríamos imbatibles!!!!!.

Como dije ese día por la mañana en mis redes: Compostela, Somos Grandes!!

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