La dinamización de la experiencia turística es un objetivo para los profesionales del sector y una demanda que forma parte del turismo de experiencias. Implicamos a los visitantes en un destino turístico con juegos para presentar de forma amena y activa todo lo que un destino tiene para ofrecer. Los juegos, ya sea en formato analógico como a través de dispositivos digitales, son un terreno con todo por jugar. Así que hoy hablamos de la gamificación y el turismo.
Un poco de contexto
Empezamos por un poco de contexto. Según estudios sobre nuevas tendencias en el turismo la gamificación consiste en utilizar técnicas propias de los juegos para aplicarlos a entornos no lúdicos; y adaptarlos a soportes digitales, como webs, redes sociales o apps. No sé si recuerdan la fiebre que hubo con el Pokemon Go hace unos años. Era muy común ver a a gente persiguiendo bichos virtuales con sus móviles; ya entonces parecía una idea que podría ser muy aprovechable para el turismo, como recordamos.
Esta mezcla de juego, app y exteriores va calando en el turismo. Podemos tomar un ejemplo en Galicia: el consorcio turístico de Ribeira Sacra presentó a principios de este año un juego de realidad aumentada orientado al turismo familiar; con el título Búskalo en Ribeira Sacra, consiste en convertir el territorio en una gran sala de escape (o scape oom).
Los participantes en este juego llevan una tablet con una aplicación de realidad aumentada; una libreta de notas; un cronómetro con cuenta atrás y una mochila con bolsillos cerrados con candados. Tienen que resolver los enigmas que se les propone para conseguir finalmente ‘escapar’ en el tiempo marcado.
También en Ribeira sacra encontramos otra escape room, pero esta vez, ubicada en la casa rural Casa dos Muros. De hecho, es la única escape room situada en un establecimiento turístico y la idea tiene éxito. Está dirigido a grupos de
El juego como experiencia
La gamificación se presenta como el desarrollo obvio del marketing experiencial. Si estamos de acuerdo en que es mejor vivir las cosas a que te las cuente, si queremos que nuestra marca turística establezca un vínculo emocional con sus visitantes y proporcionar una experiencia agradable, que dé ganas de compartir y que, al mismo tiempo, sea dinámica y que sirva para fidelizar a nuestros visitantes, la transformación del contenidos magistral (un stand o un folleto que cuentan proporcionan datos concretos) al jugable es un paso lógico.
Los objetivos generales que se buscamos al gamificar son cuatro:
- Generar cambios en el comportamiento de las personas.
- Estimular la motivación.
- Absorber conocimientos e información.
- Mejorar la experiencia turística.
En realidad, la gamificación consiste aplicar a nuestros contenidos regla de la narración que os contará cualquier guionista: enseña, no cuentes.
Galicia, como destino turístico para familias, cuenta con muchos recursos históricos, patrimoniales, naturales que pueden ser contados a través del juego.
Es una forma más atractiva y adaptable a diferentes edades: las familias pueden aprender y descubrir a su ritmo a través de aplicaciones móviles con puntos de interés geolocalizados en el mapa; podemos organizar las visitas virtuales a través de juegos de preguntas y respuestas, establecer sistemas de premios u organizar preguntas, premios, recorridos y tours virtuales en el tiempo o con personajes que hacen de guías de un museo o una catedral. Existen muchas opciones dinámicas con las que podemos revitalizar puntos de información turística públicos si creemos que languidecen.
Claves en la gamificación
Para empezar, debemos tener en cuenta qué tipos de jugadores existen. De nuevo, recurrimos a la academia para distinguir cuáles son los cuatro prototipos de jugadores.
-Los ambiciosos, que quieren ganar.
-Los triunfadores, que buscan reconocimiento o estatus social.
-Los sociables, que quieren compartir sus opiniones y
experiencias y socializarse.
-Los exploradores, que tienen deseo de descubrir.
Todos somos jugadores y diversos, así que si tenemos en cuenta estos prototipos para diseñar productos con los que cada visitante/jugador se lo pase bien; proporcionar una experiencia positiva es el objetivo y, quizás, una de las claves más importantes para desarrollar estrategias de gamificación dentro de sus contenidos turísticos.
Otra clave es la coordinación: a lo largo del post hemos hecho mención a la tecnología, a los destinos turísticos, a las familias…Vemos que son muchos agentes.
Si planteamos una estrategia de gamificación debemos contar con todos: personas, los contenidos más interesantes, el diseño de juegos o desarrollo del software…Ya veis por dónde voy: la implicación coordinada es vital para un proyecto así.
Un retorno inmediato que proporciona la estrategia de la gamificación son los datos. Desde que nuestros visitantes usan los juegos, nosotros recibimos una cantidad de información muy valiosa. Otra de las claves de la gamificación es saber procesar estos datos: mejoramos la segmentación y conocemos los comportamientos y opiniones sobre nuestro destino.
El dato, nuestro retorno
Gracias a este feedback, aplicamos nuestra estrategia de juegos a casi cualquier plataforma y nos sirve para contar relato que queremos contar; esto es muy importante: nuestro destino, nuestros clientes, están siempre antes que la tecnología. Tenemos que saber qué queremos contar antes de decantarnos por un tipo de juego determinado o un software.
Por último, deberíamos intentar que el mayor número posible de visitantes participen de los juegos que proponemos. La masa crítica es esencial para que una estrategia tenga continuidad; otro aspecto es investigar cuánto nos puede costar. Si lo importante es la historia que contamos, quizás debemos empezar por implementar juegos de forma analógica antes de lanzarnos a lo digital.
De hecho, la gamificación puede suponer una mejora significativa del proceso de digitalización de la oferta turística tanto de oficinas de turismo como de establecimientos. Uno de los trabajos más recientes que desarrollamos consistió en la digitalización de la oficina turística de Foz, en la comarca de A Mariña; aunque digitalizar no es sinónimo estricto de gamificación, se puede aprovechar su potencial para los juegos para mejorar la experiencia de los visitantes.
0 comentarios